CARACTERISTICAS DEL ESTILO YANG, MA-TSUN-KUEN.

CARACTERISTICAS DEL ESTILO
 YANG, MA-TSUN-KUEN
Texto: Félix Bargados

                            MA-TSUN-KUENMA-TSUN-KUEN

"En movimiento como un tigre,
 en quietud como un dragón en hibernación"

Según el maestro fundador del estilo Yang,Ma-Tsun-Kuen de Tai-chi-chuan:
"La acción se origina en la inacción 
y la quietud es la base del movimiento". 

De ahí que el maestro, por un lado, haya privilegiado el estudio inicial de posturas estáticas por el desarrollo interno de la energía, figurativamente invisibles por su quietud, como un dragón; que a su vez son la base vigorosa del felino visible porque hay movimiento. Y por otro lado, del desarrollo en métodos de manos sensitivas con el primado del pegado-adherido al oponente, que torna invisible por su inacción como un dragón, y que devuelve emitiendo la energía como un tigre poderoso.


Pero antes de ahondar en estas peculiaridades, hablemos de cosas que a primera vista destacan. La primera es que, este estilo, ha sido definido con toda propiedad como
                                 “la gran estructura”
a la luz de que este se expresa poderosamente en un flujo de extendidos y hermosos movimientos de gran estabilidad, y de resultados portentosos que siempre han promovido la alabanzaSi hay un primer rasgo especialmente relevante en ese aspecto, son las posiciones. Estas son cuando menos, formidables por su amplitud y vistosidad.
Asimismo, se hacen valer las posturas (técnicas) como extraordinariamente amplias.

También llama agradablemente la atención, la “evidencia expresiva”. Quiero decir con esta afirmación que, lo profundo no se esconde como es tan frecuente en multitud de estilos, sino que brilla y se manifiesta deliciosamente, a través de las "transiciones" que afloran con sutileza maravillosa entre postura y postura; y que adquieren importancia mayúscula en el estilo Yang,Ma-Tsun-Kuen, puesto que aportan sentido práctico a los movimientos de la forma. Siendo estas, las vías vistosas y pragmáticas del movimiento natural que conducen en fluido continuo de una postura a otra. 

En la estructura curricular del estilo destacan:

La práctica de posturas fijas, ZAN-ZHUANG. 
Estas, son valiosas posiciones para "despertar el dragón". Quietas pero plenamente vivas. Con raíces profundas pero creciendo en su interior. Con el motor de una respiración profunda. Y como fin remarcable, mejorar estructura, conciencia del centro y el desarrollo de la vitalidad poderosa e invisible del dragón.

Los TAI-CHI-SAO. 
Son ejercicios elementales que ha desarrollado Ma-Tsun Kuen a partir de otros ya existentes, para adquirir la mecánica de movimiento similar a la de un tigre, que se reviste de una relajación de resorte neumático (song), entre otras cosas. 

La "forma corta", SHI-SAN-SHE o forma de las trece energías. 
De las cuales, en este estilo tan educativo como práctico, adquieren especial relevancia, las dos más abarcativas de un yin-yang figurativo. La "expansiva" (Pan) que actúa como hacer flotar un barco en la cresta de la ola, y  la "replegante" (Lu) que es como la depresión de la cresta de la ola que absorve el barco. Que dan pie a magnificar los conceptos "lleno" y "vacío", y que se perciben tanto como una sensación energética, como percepción física del tigre y del dragón, durante la ejecución de las posturas.

La "forma larga", CHI-PENG KUN-CHIA.
Es una evolución lógica de la "forma corta", de posturas de energía simple, a posturas que abarcan la fusión de varias energías. Que dicho sea de paso, tiene su génesis enraizada en la forma larga del estilo Yang tradicional, pero evolucionada a límites del "no va más", en base a todos los aspectos que se detallan en este texto, por el maestro Ma-Tsun-Kuen.

Asimismo debemos resaltar que, el estilo ha sido adaptado a la compresión Occidental, siendo dotado de magnífica coherencia. Y esto lo decimos, en base a lo que en el estilo en cuestión se ha venido a expresar con el archi-conocido oximorón 
 "forma y función". 
Podemos añadir a esta afirmación que, así como la "función" es una carencia en muchos estilos, en el estilo Yang, Ma-Tsun-Kuen se otorga la máxima importancia a la fusión de los dos polos opuestos necesarios para asimilar el arte. O sea la "forma" y la "función". Entendido esto como que, se debe practicar la forma como si hubiese un adversario y practicar con un adversario como si se hiciese forma. Y de este modo, lo que se expresa en las formas se transfiere prodigiosamente con gran fidelidad a las aplicaciones de empuje de manos. Tomando así sentido práctico, lo que se hace "en sólo" al vacío. Y haciéndonos eco así del dicho tan sabio como evidente, "no se debe hacer nada si no se sabe lo que se hace". 

En base a lo dicho anteriormente, debemos añadir el tremendo énfasis que privilegia este estilo, a la habilidad de
recibir al adversario "Shou-jing". 
 A través de los métodos estáticos y dinámicos de TUI-SHOU que el fundador ha desarrollado y dejado entrever como la parte más importante del Tai-chi-chuan, ha tomado carta de naturaleza e importancia sobresaliente el "Shou-jing", donde la aparente delicadeza del Tai-chi-chuan toma sentido y verdadera coherencia de conducta poderosa.
 "Shou-jing" es una habilidad que identifica y caracteriza al estilo Yang, Ma-Tsun-Kuen como Tai-chi-chuan al completo, y que consiste en guiar con delicadeza y dulzura hacia el vacío, la fuerza de un oponente. Evitando insistir y resistir a los problemas, y conduciéndonos así a la seductora armonía Universal. Para ello nada como la inacción inicial en cada acción, que torna invisible todo recibir bien. Y de ahí el dicho: 
"Una gran acción no es tan buena como una acción pequeña. Una pequeña acción no es tan buena como la inacción".

En la arquitectura tan remarcada de este estilo, es un hecho que, se practique  frecuentemente como 
                                "meditación en movimiento"
 para desarrollar "Cunsi", o corazón vacío. 
A favor de la continuidad tan fluida como relajante, de los movimientos, como las olas del mar, por la suavidad flotante de las técnicas y los cambios uniformemente redondos, como el águila majestuosa en su vuelo uniforme, se entra en un estado contemplativo de calma mental tranquila pero alerta como un gato a punto de dar caza a un ratón (Cunsi). De manera que; y ampliando la cuestión, cuando el cuerpo relajado y la mente meditativa están listos, la "intención" YI, les seguirá. La intención es seguir la visualización que tenemos en nuestra mente, pero durante el proceso a veces será necesario tomar caminos alternativos y expontaneos. Sin que el deseo intolerante coharte la libertad adaptativa. Y es el trabajo continuo de la "intención", otro aspecto notable a resaltar de este estilo sin par.

Pero el sobresaliente éxito del estilo, sobreviene cuando se sobreentiende que la relajación, fascinante cualidad que promueve pasiones, y como es lógico, muy importante; sólo sea un primer objetivo. Pasando de ser entonces, lo único importante por definitivo, a ser la base del poderío de la acumulación energética (chi) en las posturas, e incluso, el hilo conductor de la emisión de la energía estimulante y euforizante “fa-ching” (desarrollado por vez primera en la "forma rápida" KUAI-SHOU, denominada por el fundador “mano fantasma”) por eso la forma “mano fantasma”, se toma como continuación evolutiva e imprescindible de la “forma larga” hacia terrenos de expresión energética más liberados, y que incluso rompen esquemas. Por eso esta forma es un elemento indispensable para el estudio del Tai-chi-chuan.

Siendo consumado el estilo, de manera sublime, por la "forma dispersante" SAN-SHOU TUEI-TA (fluido continuo de dos personas) y por la "forma de espada" TAI-CHI-CHIENG. Ambas con todas las peculiaridades que el maestro tuvo a bien añadir al estilo Yang tradicional para elevarlo a tan suprema culminación.

Nota.- Otros trabajos no menos importantes y que completan el estilo, han sido introducidos con la técnica del mismo, como complementos imprescindibles, a la desaparición del maestro. 

Tampoco podemos dejar de mencionar una característica del estilo muy singular, que se deja sentir con la práctica de un chi-kung exclusivo, denominado "I-CHING-KUNG". Diseñado este por el fundador (Ma-Tsun-Kuen) tomando como base los vetustos "Ba Duan Jin" y "I Jin Jin". En una excelente recopilación de ejercicios energéticos muy vigorosos, que enseña a usar la potente energía tendinosa en detrimento de la muscular, más débil esta última; y que vehicula la circulación de la energía interna por todo el organismo; al objetivo, primero, de mejorar el estado de salud físico y mental de la persona. Y segundo, sobre todo, en un intento de evitar la práctica tan común del "Tai-chi mórbido como tofu" y del improcedente "acariciado de la nada". En este sentido, se agradece que este estilo haya sido dotado de la inestimable peculiaridad de un refuerzo para
                                "condensar las posturas"
a base del incremento de presión interna en relleno en flujo continuo. Lo cual, impregna a los movimientos una aureola de sensación interna muy poderosa e irradiante que se avizora al exterior, e incluso termina por percibirse como que las posturas tienen algo de misterioso, un llenado de energía, una cierta consistencia potente.

Parece concluirse que, su fundador, Ma-Tsun-Kuen, ha seguido el criterio tradicional, que se atisba en su praxis, de que 
                                          ARTE MARCIAL, 
                                                 SALUD, 
                                            y  FILOSOFIA 
                                   forman un mismo camino.

Y en cuanto a su estética externa, que es con lo que primero nos topamos al reconocer un estilo, es que podemos con acierto caracterizar la frescura de este exquisito e imponente estilo, de:
garboso por el aire elegante,
generoso,
poderoso,
espléndido,
lucido y estilista de sus movimientos.
Por medio del cual, el hombre, una criatura de calidez espiritual y de conciencia sublime, puede expresarse en formas exquisitas con técnicas delicadamente energéticas a partir de un método extremadamente elevado, que hace revivir experiencias chamánicas. Y donde detrás de la aparente forma, se esconden los secretos y la esencia de un arte sumamente refinado...que el fundador acostumbraba a expresar con el recurrente dicho: 
"detrás del cielo, hay otro cielo".

                                                            Félix Bargados